El proceso de Inspección por Líquidos Penetrantes es uno de los métodos de evaluación no destructiva más ampliamente difundido. Su popularidad puede ser atribuida a dos factores principales que son su relativamente facilidad de aplicación y su flexibilidad. Este método de inspección puede aplicarse sobre casi cualquier tipo de materiales cuya superficie no sea extremadamente rugosa o porosa. Dentro de los materiales más comúnmente inspeccionados con este método se incluyen:
- Metales (aluminio, cobre, acero titanio, etc.)
- Materiales cerámicos.
- Plásticos.
La Inspección por Líquidos Penetrantes ofrece flexibilidad porque puede utilizarse en un rango muy variado de aplicaciones que van desde partes automotrices hasta componentes delicados de la industria aeronáutica. Los líquidos penetrantes pueden aplicarse por medio de aerosol o con estropajo de algodón en la inspección de fallas en áreas específicas o por medio de baños para inspeccionar más rápidamente áreas de mayor longitud.
Los sistemas de Inspección con Penetrantes han sido desarrollados para la inspección de componentes de considerables dimensiones. En esta fotografía se muestra cómo se introducen adecuadamente a uno de estos sistemas los grandes componentes de aluminio forjado que se utilizan para soportar uno de los motores de las aeronaves modelo DC-10 en la Douglas Aircraft Company en Long Beach, California.
La Inspección por Penetrantes es empleada para la detección de discontinuidades que provoquen que la superficie de los componentes se despedacen. Algunas de las causas de estas discontinuidades pueden ser:
- Daños por fatiga.
- Daños por temperatura.
- Daños por desgaste.
- Daños por impacto.
- Defectos de fundición o soldadura.